UN BRINDIS POR LA SOSTENIBILIDAD DEL WHISKY ESCOCÉS
En la búsqueda de ser más amigables con el planeta, las empresas están adoptando prácticas para contribuir de manera positiva con la conservación de la Tierra. La industria del scotch proyecta que alcanzará las emisiones netas cero en el 2040, para ello, reducirán su huella de carbono en sus operaciones en un 40%.
El cambio climático es la emergencia más apremiante que enfrenta el mundo en la actualidad. La crisis climática afecta la vida y los medios de subsistencia de las personas, la biodiversidad del planeta y la disponibilidad de los recursos naturales. La industria del whisky tiene la responsabilidad de ayudar a enfrentar esta crisis a través de la acción directa de cada uno de las personas que se involucran en los procesos de creación de esta bebida espirituosa, con el objetivo de preservar su legado cultural a las generaciones futuras.
El calentamiento global es el mayor desafío medioambiental al que se enfrenta el planeta hoy en día. Se produce por el inexorable aumento de la concentración en la atmósfera de los gases de efecto invernadero relacionados con las actividades humanas. Estas emisiones comenzaron a dispararse cuando la población empezó a crecer y aumentó la demanda y producción de energía obtenidas en su mayoría a través de combustibles fósiles, lo que dio lugar a un nuevo modelo de producción y de consumo.
El principal resultado fue el aumento global de la temperatura, según datos de la NASA, en 1880 la temperatura media del planeta era de -0,16°C y en 2016 y 2020, por primera vez, se superó a más de 1°C. Para que nos demos una idea, las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) han aumentado casi un 50% desde 1990. Además, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM) existe un 50% de probabilidades que en los próximos cinco años la temperatura mundial supere transitoriamente en 1,5 °C los valores preindustriales, lo que supone una situación más apremiante y una acción impostergable.
Ante este panorama, la Scotch Whisky Association (SWA) y The Macallan, dedican importantes esfuerzos a garantizar la sostenibilidad de la producción del scotch. Al tratarse de una denominación de origen, el whisky escocés está profundamente vinculado al medio en que se elabora y a los productores locales. Sus cuatro grandes propósitos se basan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, los cuales buscan alcanzar las emisiones netas cero, el uso responsable del agua, el cuidado de la tierra y la mejora del ciclo de vida de los envases. Este ambicioso plan se presentó en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26) en Glasgow 2021.
“Como otras industrias, estamos en un viaje hacia la sostenibilidad. Sabemos que no podemos afrontar todos nuestros retos por nuestra cuenta, pero a través de un programa pionero de conocimiento intercambio y asociaciones innovadoras, podemos trabajar juntos en torno a un propósito común, colaborando con la academia, artesanos, empresarios, pares y la empresa privada para encontrar soluciones a grandes desafíos”, comparte Ramón Cardona, The Macallan Brand Ambassador en Colombia.
Por su parte, el gobierno del Reino Unido quiere lograr emisiones netas cero para 2050; Escocia quiere hacerlo para 2045. La SWA y sus miembros trabajan para liderar el camino hacia las emisiones netas cero en sus operaciones para 2040 a través de inversión y enfoque en la sustentabilidad. La industria del whisky escocés ya no depende de los combustibles fósiles, sino que utiliza fuentes de energía renovables.
A través de COP26, la industria del scotch mostró a escala mundial la ambiciosa labor de Escocia en la lucha contra la actual emergencia climática. Las operaciones de descarbonización son parte de la historia. Pero las empresas también deben demostrar lo que han logrado y lo que les queda por hacer. Todos los miembros de la SWA publicarán su huella de carbono anual a partir de este año, utilizando el formato Streamlined Energy and Carbon Reporting (SECR).
CONSTRUIR UN LEGADO DE ACCIÓN POSITIVA
The Macallan como uno de los principales productores de whisky escocés del mundo, tiene el compromiso de liderar e inspirar a otros, impulsando un cambio significativo y construyendo un legado a través de colaboración e innovación.
En 2018, The Macallan inauguró su nueva destilería, ubicada en las Tierras Altas de Escocia en Speyside. Diseñada por el reconocido arquitecto internacional, Rogers Stirk Harbour + Partners, la sorprendente arquitectura contemporánea se corta en la pendiente de la tierra y se inspira en las antiguas colinas escocesas, asegurando que su presencia no moleste la belleza del paisaje circundante.
“La sostenibilidad es un principio rector para The Macallan en todos los aspectos del negocio, desde la forma en que cuidamos nuestra finca prístina de 485 acres, hasta la forma en que tratamos a nuestra gente y comunidades. Para nosotros, la sustentabilidad es un motor de innovación y a través de la colaboración con otros podemos tener un impacto positivo en el mundo que nos rodea”, expresa el Brand Ambassador de The Macallan en Colombia.
Con poco más de 12.000 m2, la destilería cuenta con uno de los techos verdes más grandes de Europa. Construido utilizando madera certificada por Programme for the Endorsement of Forest Certification (PEFC) y plantada con una mezcla de especies nativas de pastos, la cual proporciona una alimento sostenible y recurso de anidación para aves e insectos. Esto incluye un Plan de Gestión del Hábitat, que garantiza la protección y el fomento de las numerosas especies de fauna y flora, hasta el compromiso de conseguir que la flota de vehículos para los visitantes a la destilería sea 100% eléctrica en el 2025.
The Macallan Estate es reconocida como una de las destilerías más innovadoras de Escocia, fusionando artesanía tradicional e ingeniería de vanguardia, es excepcionalmente eficiente. Actualmente, más del 80% de su energía se deriva de fuentes de combustibles renovables y no fósiles, y The Macallan se esfuerza por lograr el ambicioso objetivo de ser completamente neutro en carbono al 2030, una década antes del objetivo de la industria de la Scotch Whisky Association de 2040.
El consumo de agua, uno de los tres ingredientes del whisky escocés, es una parte importante de esta industria. Desde 2009, la WSA y The Macallan trabajan con la Agencia Escocesa de Protección del Medio Ambiente (SEPA) y otras partes interesadas a fin de analizar los datos sobre el agua y determinar las posibilidades de optimización de este líquido en las destilerías. Los análisis de 2016 muestran que la eficiencia del agua de destilación mejoró en un 29% desde 2012, el año de referencia. Con arreglo al último estudio sobre el cumplimiento de la normativa ambiental (Compliance Assessment Scheme), que la SEPA publica cada año, la industria del whisky escocés ha obtenido una puntuación del 97%. Por su parte, gracias a su gestión del agua, The Macallan cuenta con la calificación de 'Excelente' de SEPA.
“The Macallan, como parte importante de la industria del single malt en el mundo, mantiene un compromiso con su legado e historia, los cuales están presentes en cada una de sus expresiones y en cada técnica transmitida desde hace siglos y que siguen vivas hasta el día de hoy. Somos una marca orgullosa de nuestras fuertes raíces escocesas y nuestra distinguida historia, sentimos una profunda responsabilidad de actuar con integridad para preservar nuestra artesanía y maestría para las generaciones futuras”, finaliza Ramón Cardona.